No había lugar para ellos...

  

....más que un pesebre. Así fue como el rey, el Mesías más esperado de la historia tuvo que nacer en un pobre pesebre o lugar para alimentar a los animales, en una pequeña ciudad llamada Belén. Desde entonces la vaca y la mula son uno de los animales más representados en todo el mundo, considerados nobles por su cuidado a la Sagrada Familia. La tradición cristiana representa la noche del nacimiento de Jesús mediante pesebres vivientes o hechos de diversas figuras. Esta figuración escénica fue llamada por San Girolamo como "espejo del Salvador". Sin embargo la idea de recrear el primer nacimiento viviente surgió con San Francisco de Asís en 1223 en Greáccio (Italia).

Han transcurrido más de ocho siglos y la tradición no solo se mantiene sino que se renueva, se tecnifica, se impregna de creatividad o de sabor. Para muestra el pesebre de chocolate que se ubica cerca del Domo de Siracusa.

En Ecuador, desde 1998 se convoca cada año al Concurso de Nacimientos Artesanales para "fomentar la creatividad en la aplicación de técnicas, materiales y formas". La idea es que cada figura sea hecha de forma artesanal y, de preferencia, con materiales de Ecuador, que no atenten contra el medio ambiente. 
En la plaza San Pedro del Vaticano, a su vez, el "presepio" es admirado por cientos de turistas durante la época de Navidad. Este año, el Santo Padre, Benedicto XVI, ha pedido que se mantenga la tradición de los 'Bethlems' pues son una muestra de acción de gracias a Dios que ha querido compartir la condición humana de la pobreza y la simplicidad y son además una expresión de esperanza para el mundo.