La magia da plata. Joanne Kathleen Rowling, la escritora inglesa de Harry Potter pasó de sobrevivir en un frío departamento de Inglaterra con $100 a la semana y una hija que criar, a ubicarse entre celebridades millonarias como Madonna y Paul McCartney. Luego de que la Warner Brothers compró los derechos para lanzar la primera película de Harry Potter, la fortuna de Rowling excedía los $100 millones.
Pero más allá de ganancias, lo que J.K. Rowling quizá nunca sospechó fue la serie de reacciones, controversias y obras desarrolladas para debatir sus libros. What would Jesus do with Harry Potter escrito por Connie Neal es una de aquellas reacciones, en este caso, de la perspectiva cristiana sobre las verdaderas necesidades humanas que revelan estas historias. A Parent's Guide to Harry Potter, de Belinda Elliot, es otro de los títulos que sugiere cómo usar estos libros y películas como una oportunidad para hablar con los hijos sobre la espiritualidad, para acercarse a ellos, conocer sus dudas... En fin, así fue como una mujer deprimida, divorciada, pobre y sin éxito literario logró una revolución en este siglo como por arte de magia.
